La implantación de los servicios de telecomunicaciones en los hogares de nuestro país es casi plena. Es muy difícil imaginar un hogar en el que no haya conexión a internet. Incluso en los hogares de nuestros mayores es ya habitual que cuenten con conexión, recomendado por sus descendientes o familiares, principalmente para el uso de las redes sociales.
La oferta de teleoperadores es muy variada y la canalización de fibra óptica, para una mejor y más rápida conexión, se está implantando con fuerza en núcleos urbanos. El cambio de operador o de conexión a la fibra conlleva tener que prever el acceso del técnico a los cuartos y armarios de telecomunicaciones de la Comunidad de Propietarios. Ésta circunstancia no está en la mente de los propietarios que sólo desean el cambio de oferta o de velocidad de conexión y cuando llega el técnico y solicita el acceso a los cuartos o armarios las llaves no están en posesión de propietario, OH! y ahora que… Normalmente se soluciona de forma adecuada por una carambola de circunstancias, pero hoy son pocos los que prevén y se hacen con el juego de llaves previamente a la visita de su técnico.
Desgraciadamente en algunos casos los técnicos para no perder el tiempo y ante la pasividad del propietario/inquilino opta por reventar el armario o caja, dejando tras de sí una imagen desagradable y gastos de reparación…